La preservación de la biodiversidad en la Cooperación Triangular de Iberoamérica

La contribución de esta modalidad en esta temática es significativa dentro del conjunto de la cooperación desarrollada por la región desde 2007.

Nuestra vida, salud, nutrición y bienestar dependen en gran medida de lo que nos brinda la naturaleza (Leibniz Research Network Biodiversity, 2022). Si bien la mayoría de sus servicios no se pueden sustituir por completo e incluso algunos son irremplazables (IPBES, 2019), la manera en que estamos haciendo uso de ella está hipotecando su capacidad para proveernos esos servicios en el futuro.

Si bien medir la biodiversidad es complejo y no existe un indicador único capaz de reflejar todos los cambios que se van produciendo, la mayoría de los indicadores muestran un claro declive a lo largo de las últimas décadas (WWF, 2020). Por ejemplo, el Índice Planeta Vivo (IPV), que hace un seguimiento de la abundancia de casi 21.000 poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios en todo el planeta, constata un desplome medio del 68% en las poblaciones analizadas entre 1970 y 2016 (WWF, 2020).

En las últimas décadas, el factor más importante que ha provocado de forma directa una mayor pérdida de la biodiversidad en los sistemas terrestres ha sido la conversión de hábitats autóctonos en tierras de cultivo (WWF, 2020). Sin embargo, utilizando los métodos de cultivo adecuados, la agricultura también puede contribuir significativamente a la protección y promoción de la biodiversidad (Leibniz Research Network Biodiversity, 2022).

La salud humana también está ligada a la biodiversidad, porque ésta es proveedora de alimentos y medicinas, regula el clima, nos protege del calor, limpia contaminantes del agua, aire y suelo, puede restablecer la salud física y mental y regula las dinámicas de las comunidades biológicas (incluyendo sus patógenos), entre otros factores (Leibniz Research Network Biodiversity, 2022).

Por otro lado, los pueblos indígenas y las comunidades locales juegan un rol crucial en el uso sustentable y la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas. Paradójicamente, son las que menos han contribuido al cambio climático y la pérdida de biodiversidad y están siendo las más perjudicadas por sus efectos. Reconocer sus derechos sobre los territorios y los recursos es fundamental por el mantenimiento de la biodiversidad (Leibniz Research Network Biodiversity, 2022).

En síntesis, la protección de la biodiversidad es esencial para la vida humana. ¿Qué está haciendo la comunidad internacional en este sentido? El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), del que todos los países de Iberoamérica son parte, es el primer tratado multilateral que aborda la biodiversidad como un tema de importancia global. Asimismo, la Cooperación Sur-Sur y Triangular no está ajena a estos compromisos. Si bien en la información recolectada sobre las iniciativas en el Sistema Integrado de Datos de Iberoamérica sobre Cooperación Sur-Sur y Triangular (SIDICSS) no hay un marcador específico sobre biodiversidad, se realizó un ejercicio para identificar aquellas cuyo objetivo principal está relacionado con su protección y las que podrían hacerlo secundariamente.

Así, entre 2007 y 2021 se ve que hay un número significativo de iniciativas que apuntan a la biodiversidad y la Triangular es la modalidad que tiene mayor porcentaje de iniciativas con este foco. En concreto, se encontraron 76 iniciativas de Cooperación Triangular con foco en biodiversidad (33 proyectos y 43 acciones) y 160 que podrían hacerlo secundariamente, lo que constituye el 5,6% y el 11,9% del total respectivamente. Es decir, si se suman los porcentajes, el 17,5% de las iniciativas triangulares en el período podrían contribuir de forma directa o secundaria a la protección de la biodiversidad.

Más al detalle y de acuerdo con su objetivo, el 30% de las iniciativas triangulares de biodiversidad se enfoca en áreas protegidas y la cuarta parte en protección de bosques, pero también se desarrollan en otros temas como diversidad genética, ecosistemas marinos y arrecifes de coral, entre otros.

Las iniciativas identificadas que, si bien no tienen como objetivo principal la protección de la biodiversidad, sí podrían hacerlo secundariamente, son aquellas que apuntan a la mejora del cuidado del ambiente en términos generales, a la reducción de la contaminación, a la producción sostenible, a la gestión integral de cuencas hidrográficas y recursos hídricos y al uso sostenible de recursos naturales.

Gráfico. Evolución de las iniciativas de Cooperación Triangular en biodiversidad de Iberoamérica. 2007-2021

En unidades y porcentaje sobre el total

Fuente: SIDICSS, 2022.

Como se ve en el gráfico anterior, las iniciativas de Cooperación Triangular con foco en la biodiversidad han ido creciendo, sobre todo en la última década, más allá de las fluctuaciones anuales. Inclusive, en 2020 y 2021, con la pandemia de la COVID-19, a pesar de que hubo un descenso en las iniciativas de cooperación en general, los proyectos de biodiversidad aumentaron y el porcentaje sobre el total trepó hasta el 13%.

Detrás de estos números hay una gran riqueza en capacidades fortalecidas. Por ejemplo, Brasil y Alemania apoyan desde 2016 el desarrollo del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) de Ecuador, a través de un proyecto triangular que en 2021 comenzó su segunda fase. El objetivo es fortalecer las capacidades del INABIO en gestión del conocimiento en ciencia, tecnología e innovación, y así mejorar la toma de decisiones. Entre otras cosas, se está trabajando sobre la plataforma bioinformática elaborada para sistematizar información sobre conservación y uso sostenible de la biodiversidad, y en el modelado de datos.

 

Mayo de 2023

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Fuente: SEGIB a partir de Agencias y Direcciones Generales de Cooperación, IPBES (2019), Leibniz Research Network Biodiversity (2022) y WWF (2020).

Fotografías: Proyecto de CSS Bilateral entre Colombia y Costa Rica sobre ecoturismo, monitoreo de la biodiversidad y seguridad ambiental en las áreas marinas de los dos países. Banco de imágenes de la CSS y Triangular de Iberoamérica. SEGIB-PIFCSS. 2022.