Cooperación Sur-Sur para avanzar en eficiencia energética

Las mejoras en la eficiencia energética producen beneficios significativos para el clima, los presupuestos públicos y los consumidores (IEA, 2021). Por la crisis climática en la que vivimos, sumada a otros retos que tenemos a nivel mundial en materia de seguridad energética, precios de la energía y costo de vida, hoy es más indispensable que nunca (IEA, 2022). Por ejemplo, de acuerdo con el IEA (2021), las mejoras en la eficiencia energética han ayudado a evitar cerca de dos tercios del incremento potencial de la demanda de energía que podría haberse producido entre 2015 y 2019 debido al crecimiento económico.  

Por eso, la necesidad de avanzar en este sentido fue recogida en la meta 7.3 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que aprobaron los Estados miembro de las Naciones Unidas en 2015: “De aquí a 2030, duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética”. El seguimiento del avance en esta meta se mide a través de un indicador de intensidad energética, es decir, de cuánta energía se usa para producir una unidad de producto económico. Si bien es un proxy imperfecto porque puede ser afectado por numerosos factores ajenos a la eficiencia energética (como el clima, la naturaleza de las actividades económicas, etcétera) (UNSD, 2022), la región de América Latina y el Caribe es la que tiene mejores resultados en este indicador a nivel mundial (en 2019 el promedio global fue de 4,7 MJ per 2017 USD PPP y para ALC 3,3), pero la caída a lo largo de los años no ha sido tan pronunciada como en otras regiones.  

Más allá de lo anterior, en materia de eficiencia energética los países de América Latina y el Caribe (ALC) presentan situaciones muy dispares. Donde se constatan mayores avances en los países de la región es en la elaboración de políticas en la materia, ya no como paliativo frente a situaciones de crisis, sino como un componente de las políticas energéticas y de la planificación. (CEPAL, OLADE y BID, 2017) 

En este contexto, entre 2019 y 2021, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) de México apoyó a la Secretaría de Energía (SEN) de Honduras para la formulación de su política en eficiencia energética. México es uno de los países que destacan en la región por haber consolidado sus marcos institucionales y regulatorios de apoyo a las actividades de eficiencia energética desde hace tiempo, y estar implementando exitosos programas en esta área (CEPAL, OLADE y BID, 2017).  

Como ejemplos de esto se puede señalar la creación de la CONUEE en 2008 a partir de la Ley para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía (su antecesora, la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía, nació hace más de treinta años) (CONUEE, 2022), la Ley de Transición Energética de 2016 y el Programa de Eficiencia Energética en la Administración Pública Federal. Este último busca desde hace más de 21 años la mejora continua de la eficiencia energética en inmuebles, flotas vehiculares e instalaciones industriales de la Administración involucrando a más de 245 entidades y dependencias, más de 7 mil edificios, más de 21 mil vehículos y 11 instalaciones industriales mayores (CONUEE, 2020). 

Este Programa es uno de los que México ha compartido con Honduras en el intercambio técnico, además de los temas relativos a planeación y estadísticas de eficiencia energética, sistemas de gestión de la energía, calor solar para el sector servicios, usuarios de patrón de alto consumo de energía y acuerdos voluntarios, así como la normalización para la eficiencia energética. Los funcionarios hondureños pudieron conocer de primera mano los proyectos implementados en la voz de los participantes, como funcionarios públicos y representantes de empresas. (CONUEE, 2019) 

El proyecto también contempló una sesión específica para compartir lecciones aprendidas sobre la implementación y desarrollo de regulaciones técnicas en instalaciones solares térmicas de México, que incluyó la experiencia del Programa de Promoción de Calentadores Solares en México (PROCALSOL), así la Norma Oficial Mexicana aplicable a estos calentadores (CONUEE, 2021).  

Todas estas experiencias compartidas contribuyeron a que en junio de 2021 la SEN de Honduras presentara al Congreso un anteproyecto de Ley de Uso Racional y Eficiente de la Energía que busca la reducción de los consumos energéticos en todos los sectores del país, entre otras cosas a través de la modernización de los equipos y de la generación de conciencia ciudadana sobre el uso racional de la energía (SEN, 2021).  

El proyecto, que formó parte del Programa de Cooperación Técnica y Científica entre México y Honduras 2019-2021, contó con el apoyo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y del Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras. 

Septiembre de 2022

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Fuente: SEGIB a partir de CEPAL, OLADE y BID (2017), CONUEE (2019, 2020, 2021 y 2022), IEA (2021 y 2022), TrackingSDG7 (2022),  SEN (2021), SIDICSS (2022) y UNSD (2022).

Fotografía: Matthew Henry en Unsplash