Fortalecimiento regional de la sanidad agropecuaria en Centroamérica
Países iberoamericanos y otros socios regionales unen esfuerzos para mitigar el cambio climático, reducir desastres y garantizar la seguridad alimentaria a partir del combate contra la plaga de la roya.
La roya es un hongo que afecta a los cafetos provocando la caída prematura de las hojas, debilitando a los árboles infectados y causando en últimas su muerte. El impacto de esta plaga en América Latina es muy alto, ya que el café es uno de los principales productos de comercialización en los mercados internacionales (InfoAgro, 2014) y además, muchas familias dependen directamente de alguno de los procesos asociados a su producción y venta.
En la región centroamericana el primer brote de roya se dio a finales de la década del setenta y a partir de allí logró controlarse a través del uso de fungicidas. No obstante, en 2012-2013 se desató la epidemia más grave hasta el momento en la región, cuyas causas fueron principalmente factores climáticos, reducción en la atención fitosanitaria por parte de los productores y caída de los precios internacionales del café (Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias-IFPRI, 2015, Pág. 2).
Fue precisamente en 2013 con la Cumbre sobre Roya del Café en Guatemala, que los países de la región se comprometieron a enfrentar conjuntamente los problemas de la caficultura en la región, aprobando el Plan de Acción Regional con Medidas Inmediatas, que incluyó la creación del Programa Centroamericano de gestión integral de la Roya del Café – PROCAGICA. Este tiene como objetivo promover la adopción de medidas de mitigación del cambio climático y de adaptación al mismo, así como la reducción de riesgos ante desastres naturales, en apoyo a los esfuerzos regionales y nacionales para controlar la roya del café. A partir de ello busca reforzar la resiliencia de las familias dependientes de la producción del grano, mediante la introducción de prácticas agrícolas sostenibles, la diversificación de los patrones de cultivo y el fortalecimiento de sus medios de vida (IICA, 2021, Pág. 2).
Esta iniciativa de CSS Regional, ejecutada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura – IICA involucra a los países del SICA y es apoyado por la Unión Europea (UE), el Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo (CIRAD), el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) y el Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC).
Como aspecto diferenciador, PROCACIGA ha reducido el impacto de la roya del café en la seguridad alimentaria de los caficultores y la de la población en general:
La diversificación de las fincas de café con cultivos transitorios, perennes y semiperennes y una producción permanente durante todo el año han contribuido significativamente a aliviar la situación de inseguridad alimentaria de los pequeños y medianos productores, agravada aún más desde 2020 debido a la pandemia de la COVID-19 (IICA, 2021, Pág. 4).
Adicionalmente y de acuerdo con el IICA (2021), el Programa ha beneficiado a 7059 pequeños productores de café (de los cuales el 35% son mujeres y el 10%, jóvenes de menos de 30 años) y se ha ofrecido a los asociados de las organizaciones beneficiarias del Programa, una mayor cantidad de servicios (asistencia técnica, crédito, venta de biofertilizantes, secado de café, tostaduría y alquiler de equipos para aplicar prácticas mecanizadas en la finca de café, entre otros), que generan ingresos a estas (Pág.4).
Por último, dentro de los impactos positivos del Programa se incluyen aquellos relativos a la sostenibilidad ambiental, mejora en la competitividad, el fortalecimiento de las asociaciones de productores y la reactivación de la economía local. PROCACIGA contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2 (Hambre cero), 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) y 13 (Acción por el clima).
Agosto de 2022
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Fuente: SEGIB a partir de IFPRI (2015), IICA (2021) e InfoAgro (2014).
Fotografía: Rodrigo Flores en Unsplash