Iberoamérica y la Cooperación Sur-Sur Bilateral ante la crisis climática global

La región avanza sustancialmente en materia de mitigación y adaptación.

El calentamiento en el sistema climático es inequívoco (IPCC, 2014). Desde la década del 50 se observan alteraciones sin precedentes: “la atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido y el nivel del mar se ha elevado” (IPCC, 2014). Los científicos han demostrado con alta probabilidad que el calentamiento observado se debe a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) resultantes de las actividades humanas (IPCC, 2014). Como consecuencia, las concentraciones actuales de estos gases en la atmósfera son las más altas de los últimos 800.000 años.

Los riesgos que el cambio climático trae se distribuyen de forma desigual y son generalmente mayores para las personas y comunidades desfavorecidas (IPCC, 2014). Para contenerlo es necesaria una estrategia simultánea de mitigación y adaptación. La mitigación implica la reducción de las emisiones a la atmósfera de GEI, para frenar el calentamiento. Esto se puede alcanzar por dos vías (EEA, 2022): la reducción de las fuentes de esos gases (evitando por ejemplo la quema de combustibles fósiles) o aumentando los «sumideros» que los almacenan (como los océanos, los bosques y el suelo).

Por otro lado, la adaptación “se refiere a cambios en los procesos, prácticas y estructuras para moderar los daños potenciales o para beneficiarse de las oportunidades asociadas con el cambio climático” (UNFCC, 2022), como la economía verde. Entre las medidas de adaptación se encuentran por ejemplo la construcción de defensas frente al aumento del nivel del mar, la gestión integral de desastres provocados por eventos climáticos extremos, etcétera.

A nivel internacional los países han avanzado en acuerdos para atacarlo. Así, la Agenda 2030 contempla un objetivo dedicado a “Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos”. y de manera más completa, el Acuerdo de París (ONU, 2015) aspira a reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático manteniendo el aumento global de la temperatura durante este siglo muy por debajo de los 2ºC con respecto a los niveles preindustriales (ONU, 2022).

La Cooperación Sur-Sur Bilateral en Iberoamérica no ha estado ajena a esos compromisos internacionales. De hecho, en el período 2015-2021 se identificaron 170 iniciativas (141 proyectos y 29 acciones) que buscan resolver el cambio climático, lo que representa el 7% de las iniciativas bilaterales en Iberoamérica en dicho período. El 61% corresponden a medidas de adaptación; el resto a mitigación o a las dos de forma simultánea.

Dentro de la adaptación destacan la gestión de recursos hídricos y la gestión integral de desastres, seguidas de la adaptación del agro al cambio climático. Esto último implica por ejemplo el estudio de los efectos sobre la agricultura y la ganadería, el desarrollo de variedades resistentes al estrés térmico y a la sequía, la eficiencia en el uso del agua, entre otros.

Por su parte, la gran mayoría de las iniciativas de mitigación tienen que ver con la eficiencia energética y la promoción de energías renovables, seguido de la gestión sostenible de los bosques. También hay algunas iniciativas vinculadas a la medición de la huella de carbono, la elaboración de inventarios de GEI y experiencias para la promoción de un transporte sostenible.

Dado que es un tema transversal, las iniciativas están alojadas en 14 sectores de actividad distintos (de los 30 definidos en el espacio iberoamericano). Como ODS principal resalta el ODS 13 (Acción por el clima), pero también el ODS 7 (Energía asequible y no contaminante) y el 6 (Agua limpia y saneamiento). Si se toma en cuenta también el ODS secundario, destacan el ODS 15 (Vida y ecosistemas terrestres) y el ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles).

Los principales oferentes en las iniciativas de CSS Bilateral 2015-2021 han sido México, Brasil y Chile. Entre los tres engloban el 45% de las iniciativas categorizadas en cambio climático. Les siguen Argentina y Colombia, con el 8% y 7% respectivamente. En particular en el caso de Brasil, la mitigación o adaptación está presente en al menos el 13% de las iniciativas bilaterales en las que ocupa el rol de oferente en el período.

En el papel de receptores hay una mayor diversidad. Destacan Honduras, El Salvador, Ecuador, Bolivia y Uruguay, pero entre los cinco solo llegan a abarcar la tercera parte de las iniciativas clasificadas como de cambio climático. En el caso de Uruguay, estas representan el 13% de las bilaterales en las que participa como receptor en el período abordado.

Finalmente, el 28% de las iniciativas identificadas son bidireccionales, es decir, ambos socios ejercen tanto el rol de oferente como el de receptor. Entre estas destaca especialmente la asociación de México y Chile, con 13 proyectos conjuntos tanto de mitigación como de adaptación.

En cuanto a la evolución en el tiempo, y tal y como se observa en el gráfico, desde 2015 a 2019 se vio un aumento del número de iniciativas de CSS bilateral vinculadas a cambio climático, que se cortó en 2020 y 2021 producto de la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, el porcentaje que ocupa cambio climático sobre el total de iniciativas bilaterales se mantuvo y fue superior al 10% también en los últimos dos años.

Gráfico. Evolución de las iniciativas de CSS Bilateral de mitigación y adaptación al cambio climático en Iberoamérica, por tipo de instrumento y porcentaje sobre el total de iniciativas bilaterales en Iberoamérica. 2015-2021.

En unidades y porcentaje

Fuente: SEGIB a partir de Agencias y Direcciones Generales de Cooperación.
Junio de 2023

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Fuente: SEGIB a partir de Agencias y Direcciones Generales de Cooperación, EEA (2022); IPCC (2014); ONU (2015) (2022) y UNFCC (2022).

Fotografía 1. Proyecto de CSS Bilateral entre Uruguay y Chile: “Fortalecimiento de capacidades para evaluar vulnerabilidad de la pesca del camarón rosado al Cambio Climático en zonas costeras de Uruguay”. Banco de imágenes de la CSS y Triangular de Iberoamérica. SEGIB-PIFCSS. 2021.

Fotografía 2. Proyecto de CSS Bilateral entre Colombia y Costa Rica: “Estrategias efectivas de manejo para las áreas marinas protegidas (AMPS) existentes, creadas o ampliadas en el Pacífico de Costa Rica y Colombia”. Banco de imágenes de la CSS y Triangular de Iberoamérica. SEGIB-PIFCSS. 2022.

Fotografía 3. Proyecto de CSS Bilateral: “Incremento de la eficiencia y cuidado del agua mediante experiencia conjunta entre comunidades de Sonora (México) y Linares (Chile)“. Banco de imágenes de la CSS y Triangular de Iberoamérica. SEGIB-PIFCSS. 2021.